martes, 11 de marzo de 2014

Joakim Noah: orgullo de Chicago.

El pasado domingo los Chicago Bulls recibieron la visita de los vigentes campeones de la NBA: los Heat de Miami, y con ellos, del odiado Lebron James. En Twitter, el hashtag #BeatTheHeat se convirtió en Trending Topic desde primeras horas de la mañana gracias a la participación masiva de los aficionados de los Bulls de todos los rincones del mundo. Estaba claro que este partido era esperado con muchas ganas por todos los fans de Chicago, y teniendo en cuenta el devenir del mismo, podría decirse que también los jugadores de los Bulls tenían una motivación extra para derrotar en el United Center a Miami. 


El encuentro no defraudó ni un ápice a las expectativas que había generado: lucha, tensión y marcador ajustado (incluyendo una prórroga) se convirtieron en los principales ingredientes, y Joakim Noah (Nueva York, 1985) en el héroe del United Center. No cabe duda de que Noah está viviendo su mejor temporada desde que recalara en los Bulls en 2.007 tras ser elegido con el número 9 del Draft. Ante la baja indefinida del jugador franquicia de Chicago, Derrick Rose, y tras la venta del también all-star Luol Deng a Cleveland, Joakim ha asumido con total naturalidad el liderazgo del equipo, lo que quizá explique la espectacular temporada que está realizando. Más allá de los números, que ahora muchos analistas sacan a relucir, y que hablan por sí solos de Noah como uno de los 5 jugadores más determinantes de la NBA en estos momentos, lo cierto es que si hay algo que haya caracterizado a Joakim desde sus comienzos en la NBA es su carácter, que le ha permitido meterse en el bolsillo a los fans de Chicago, y que se conjuga perfectamente con el sistema defensivo ideado por el técnico de los Bulls, Tom Thibodeau, convertido en la principal seña de identidad de este equipo (y quizá gran responsable de que los Bulls marchen a estas alturas, y pese a las bajas comentadas, cuartos en la Conferencia Este, con un record de 35 victorias por 28 derrotas). 

Durante el heroico triunfo cosechado ante Miami el pasado domingo, el United Center (¡increíble ambiente!) comenzó a entonar al unísono el cántico de "M-V-P, M-V-P" que tantas veces escucharon tanto Michael Jordan y, más recientemente, Derrick Rose. El destinatario esta vez era Joakim Noah, que rápidamente quiso aclarar ante las cámaras que "nuestro MVP es Derrick Rose", en clara muestra de respeto hacia el guard natural de Chicago, y un claro ejemplo del carácter de un jugador que antepone al equipo sobre sus actuaciones individuales, lo que habla muy bien de él. 

Tras la victoria frente a los Heat, Joakim Noah, que terminó con 20 puntos, 12 rebotes, 7 asistencias y 5 tapones, dijo que "somos un equipo con hambre. Lo que quiero es que cada jugador que se ponga la camiseta de Chicago dé el máximo. Estoy orgulloso de mis compañeros por el esfuerzo de hoy". Su compañero Jimmy Butler (otro ejemplo de combatividad) no dudó en alabar a Noah ante la prensa: "Joakim es nuestro líder, no sé qué haríamos sin él". Taj Gibson por su parte, se refirió a los gritos de "MVP" del United Center hacia Noah, "ciertamente está jugando a un nivel de MVP". 

Parece evidente que los Bulls no lograrán ganar el anillo este año, y lo cierto es que la campaña que están realizando, con todas las adversidades a las que se están enfrentando, merece ser calificada de increíble (muchos hablaban de "tanking" tras la venta de Luol Deng a Cleveland, y Noah fue el primero en negarlo), sin dejar de tener los Playoffs como meta (algo que a este nivel parece evidente que sí conseguirán). En la mente de todos los aficionados de los Bulls está la próxima temporada, en la que ya se podrá contar con un Derrick Rose (espero que) totalmente sano, con el fichaje de un agente libre all-star (quizá Melo) y con un par de ajustes (la amnistía de Boozer está en el horizonte, básicamente por la gran temporada que está realizando Taj Gibson), la lógica dice que Chicago podrá pelear con todas las garantías por el anillo de campeón. "Tenemos una meta y no es otra que ganar el anillo. Quiero celebrar el título en Chicago y saber qué se siente". Es el deseo de Joakim Noah, el orgullo de Chicago. Y ahora también la gran esperanza.